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    Chile, en su condición de proveedor líder de fruta fresca del hemisferio sur, será anfitrión oficial en FRUIT LOGISTICA 2009.
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    La FRUIT LOGISTICA 2009 ofrece a Chile una oportunidad fantástica para fortalecer su posición como importante socio estratégico de frutas y hortalizas frescas de Europa“, explica Ronald Bown (presidente de ASOEX).
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    A pesar de que Chile es un país angosto desde el punto de vista geográfico, la oferta de productos hortofrutícolas no puede ser más variada; Más de 28.000 empresas forman parte de la industria agrícola. La variedad de los productos ofrecidos refleja la variedad del paisaje y del clima.
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Vid de mesa

Cultivo Uva de mesa

La vid corresponde al genero Vitis, el único con importancia de los 11 que componen la familia Vitaceae. Este género se divide en dos subgéneros, Muscadonia y Euvitis, este último es el de mayor importancia comercial, y esta separado en tres grupos; europeo, asiático y americano. Las variedades utilizadas para la producción de uva de mesa corresponden a la especie vinífera, proveniente del grupo europeo del subgénero Euvitis, por lo tanto, la vid utilizada para la producción uva de mesa es la Vid europea (Vitis vinífera L.).


La vid es una especie de hoja caduca del tipo enredadera, presenta un tronco leñoso menos rígido que el de los árboles, con ramas largas y flexibles, las que trepan por los árboles en busca de luz, lo que le permite alcanzar grandes alturas.

El fruto de la vid es una baya que esta formada por el epicarpio (hollejo), el mesocarpio, y el endocarpio. Puede presentar hasta seis semillas, pero lo normal es que su máximo sean cuatro. En algunas variedades de uva de mesa el pericarpio puede representar el 64% del volumen final de la baya.

Existen algunas variedades de uva de mesa (las “Seedles” y “Flame Tokay) que no presentan problemas de polinización, pero poseen problemas en los sacos embrionarios, lo que genera un aborto de las semillas entre dos y cuatro semanas después de la fecundación (estenospermocarpia), este tipo de partenocarpia permite que existan variedades sin semilla (apirenas).

El crecimiento del fruto en tamaño esta relacionado con el número de semillas, ya que mientras más semillas tenga el fruto mayor será su tamaño, debido a la producción de giberalinas por parte de estas. En variedades de uva de mesa apirenas, el crecimiento de la baya dependerá de las aplicaciones de ácido giberelico externas que se apliquen al viñedo. El crecimiento absoluto acumulado en peso fresco se ajusta a una curva doble sigmoidea.

En nuestro país existen más de 35 variedades de uva de mesa registradas como exportadas, de las cuales la mayoría son introducidas. Dentro de estas se puede hacer una distinción entre las variedades con semilla y sin semilla (seedless).

Variedades Sin semilla:
1. Sultanina (Thompson Seedless)
2.
Flame Seedless
3. Ruby Seedless

Variedades Con semilla:
1.
Red Globe
2. Ribier


Entre las variedades Thompson Seedless, Red Globe, Flame Seedless y Ribier, suman más del 80% del volumen de uva de mesa exportado. Thompson Seedless es la de mayor importancia, representando un 40% del volumen exportado.

En Chile el uso de portainjertos no es muy utilizado, ya que no existe la presencia de filoxera. En uva de mesa se justifíca el uso de portainjertos, debido a la presencia de nematodos, margarodes y larvas de burrito. La presencia de estos patógenos afecta el sistema radicular, provocando una disminución en el crecimiento de la planta, y por ende una menor producción. El uso de patrones también es utilizado para incorporar suelos marginales, en donde las condiciones climáticas son adecuadas para el cultivo de la vid.

FENOLOGIA Y ETAPAS DE DESARROLLO

El ciclo de crecimiento de la vid se pude dividir en tres fases: crecimiento vegetativo, crecimiento y desarrollo de flores y frutos, y receso invernal.

REQUERIMIENTOS EDAFICOS Y CLIMATICOS

La acumulación de horas frió necesarias para un buen desarrollo de la vid se encuentran entre las 200 y 600 horas, pero en general las variedades para la producción de uva de mesa se acercan más a las 200 horas de requerimiento de frió.


Durante el periodo de reposo invernal la vid puede llegar a resistir temperaturas menores a los 15 º C. El reinicio de la actividad radicular de la vid se genera con temperaturas mayores a los 10 º C. Las temperaturas criticas cuando la vid se encuentra con sus yemas hinchadas es de – 2º C, por lo cual, cuando existen heladas con este tipo de temperaturas se debe realizar su control rápidamente, para evitar la perdida de la producción. Cuando comienzan a aparecer las primeras hojas (puntas verdes), la temperatura critica de heladas se acerca a los -1º C. En los periodos de floración y cuaja la temperatura critica de heladas es de 0º C. En lo que se refiere a las temperaturas necesarias para la polinización, se desea que estas se encuentren entre los 18º y 25º C para obtener una buena cuaja.


Temperaturas de 30º Celsius en las raíces favorecen la fructificación. Las altas temperaturas nocturnas promueven una forma redondeada de la baya, mientras que las temperaturas bajan generan una baya alargada. Las temperaturas ideales para un buen desarrollo de la planta, fluctúan entre los 25º y 30º C.


El crecimiento en peso fresco y seco de las bayas es una función lineal de la suma térmica de una determinada localidad, es decir a mayor suma térmica, mayor será el crecimiento de la baya.

RESPUESTAS DE LA VID AL RIEGO


El crecimiento vegetativo en comparación al crecimiento de la baya, es más sensible al estado hídrico. Cuando disminuye el potencial hídrico la tasa de elongación de los brotes se ve disminuida lo que genera entrenudos más cortos, si se mantiene este déficit por un tiempo prolongado el crecimiento de los brotes se detiene antes, generando una menor área foliar. El periodo en el cual el crecimiento vegetativo se ve más afectado producto de un déficit hídrico es entre el crecimiento de brotes y la floración.


El crecimiento de raíces se ve menos afectado que el crecimiento de los brotes frente a un estado de aflicción hídrica, pero de igual manera se reduce su desarrollo y disminuyen los puntos de crecimiento.

Desarrollo de la fruta


Una disminución en la disponibilidad de agua afecta notablemente la productividad de un viñedo. Si se presentan déficit hídricos durante la floración, se vera afectada la fructificación, producto de una disminución en la floración y en la cuaja. Déficit de agua en la planta reducen el crecimiento de las bayas, el cual se afecta notablemente cuando este déficit se genera en la primera etapa de crecimiento de esta, ya que se produce un menor número de células capaces de aumentar el tamaño potencial de la baya.


Calidad de la baya


En la producción de uva de mesa se busca bayas grandes y turgentes, por lo que mantener el viñedo con los requerimientos hídricos adecuados es indispensable para obtener altas producciones y de buena calidad. Se debe satisfacer a la planta sus necesidades hídricas mediante riegos frecuentes, para así no provocar aflicciones hídricas durante su desarrollo.

Enciclopedia de riego en frutales, Irrifrut 2.0, PUC, 2007

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